MI HISTORIA

El Comienzo

Muchas veces me pregunto qué habría sido de mí si no hubiera escuchado esa canción de los Beatles cuando tenía tres años era el año 1969.

Imagina esto: ahí estaba yo, un niñito sin absolutamente ninguna idea de lo que significaba la música, cuando de repente escucho "A Hard Day's Night".

Ese primer acorde de la canción fue como si me hubiera caído un rayo encima, hizo que todo dentro de mi vibrara, lleno todo mi cuerpo.

Del Rock...

Desde ese día, sentí que la música era un lenguaje que ya conocía, algo que estaba en mí desde siempre y que solo estaba esperando ser despertado.

Luego los años setenta me trajeron una mezcla musical inolvidable. El hard rock entraba como un huracán en mi vida: Black Sabbath, Led Zeppelin, Ten Years After, The Who... me hacían sentir rebelde, único. En esos días, yo soñaba con tener una melena de rockero que volara al ritmo de la música, melena que tuve y que no le agradaba mucho a mis papás.

Sin embargo, también me fascinaban el soft rock de Gerry Rafferty y Al Stewart, que me hacían sentir como si estuviera en una escena de película, con banda sonora incluida.


...a la Sinfonía de la Vida

A los diez años, ingresé a la Escuela Superior de Música de Medellín, donde se encendió otra chispa que ardería sin descanso: el amor por el piano. Ahí, maestros como Bach, Bartók, y Chopin me enseñaron que la música no solo tenía la potencia del rock, sino también la elegancia y la complejidad de la armonía clásica. A los 18, con mi diploma en mano, estaba listo para lanzarme al mundo como productor, compositor y director musical.

¡Y así comenzó mi aventura profesional!